El arte de robar coches… pensarás que llamar arte a una forma de delincuencia tan desdeñable sería un descaro, pero seguro que después de que te desvelemos el modus operandi de las mafias ‘robacoches’ nos darás la razón.
Las organizaciones que actúan en nuestro país provienen de Polonia, Bulgaria, Marruecos, Ucrania, Lituania e incluso España. Todas ellas tienen preferencia por los vehículos de lujo, destacando marcas como Audi, Mercedes, BMW o Toyota.
Las células operativas son tres: ojeadores, ladrones y falsificadores. Los primeros se encargan de fichar el vehículo y marcarlo para que los segundos los sustraigan y se los lleven a los terceros, que se ocupan de enmascararlos para que sea más difícil su identificación. Para conseguir esto, proceden al cambio de elementos como la matrícula, número de bastidor, documentación etc.
Los métodos más frecuentes son cinco y alguno de ellos llega a un nivel de sofisticación desconocido para muchos conductores.
- El método Toli: se atan latas tras un coche o se le da un golpe por detrás. ¿El objetivo? Que el conductor se baje rápidamente del coche, ya que en la mayoría de estos casos se suelen dejar las llaves puestas. Así, los ladrones aprovechan para subirse al vehículo y huir rápidamente.
- El robo del tapón: otras de las formas más habitúales es robar el tapón de la gasolina para hacer una copia de la llave.
- Robo por satélite: desde luego a estas redes de delincuencia no les faltan medios. Una de las vías de actuación más comunes es colocar un chip localizador en el coche elegido para tenerlo controlado en todo momento.
- Segunda mano: no se trata del robo de vehículos antiguos, sino de rastrear el periódico ‘Segundamano’ en busca de víctimas. El ladrón elige al conductor-vendedor, le llama haciéndose pasar por un interesado y queda con él para llevarse el coche cuando el inocente propietario le permita subirse al vehículo.
- Inhibidores: perece un ardid típico de película. Los más sofisticados utilizan unos inhibidores que neutralizan la señal que emite la llave cuando su dueño cierra el coche. Aunque éste cree que ha cerrado su automóvil, la realidad es otra: los ladrones acceden al vehículo abierto sin tener que recurrir a forzar la cerradura. Este método los utilizaba un operativo búlgaro; con el, lograron sustraer cientos de coches de los que sólo se recuperaron 83.
Los ‘logros’ de estos ‘ladrones de guante blanco’ hacen que se conviertan en mito y leyenda. Famoso entre todos ellos es el apodado ‘El Rápido’, un hombre capaz de abrir y tomar un coche en menos de tres minutos.
Una vez robados y camuflados, sólo queda sacarlos de España. Habitualmente, todos utilizan tres rutas. La primera consiste en sacar el coche por carretera a través de Francia e Italia para llevarlos en ferry a Grecia y trasladarlos después a Turquia y Bulgaria. La segunda se realiza por vía marítima: viajan en barco hasta Canarias y, de allí, a Mauritania. La tercera y última combina carretera y mar, por asfalto los conducen hasta Holanda y Bélgica y por agua hasta Kuwait.
Mucha gente ha sufrido estos timos y robos, aunque la Guardia Civil asegura que se recupera cerca del 60 por ciento de los coches sustraídos. Y es que entre los vehículos sustraídos destacan algunos como el de la actriz Elsa Pataky. Con este nivel de profesionalidad ni el más seguro de los vehículos está a salvo.
MEDIDAS ANTE UN ROBO
Defenderse de los ladrones
Evite colocar objetos a la vista, y mucho más si son de valor
Hasta 246.816 vehículos siguen hoy desaparecidos. Y es que, además de las sustracciones comunes, bandas organizadas que suministran automóviles robados a los países del este de Europa o del norte de Africa han aumentado el número de denuncias y dificultado su localización.
ALEJANDRO MOÑIZ
El "modus operandi" de los ladrones de automóviles es tradicional en la mayoría de las ocasiones: primero fuerzan la puerta, después rompen el bloqueo del volante y terminan haciendo un puente para arrancar el motor. Sin embargo, la creciente incorporación de sistemas electrónicos antirrobo, fundamentalmente inmovilizadores y alarmas, ha complicado el trabajo a los "amigos" de lo ajeno.
Pero no hay que descuidarse, porque también ellos hacen uso de las nuevas tecnologías para cometer sus fechorías. Los hay incluso tan preparados que utilizan sofisticados "chips" para seguir y localizar el vehículo que quieren capturar, aprovechando el momento más oportuno y seguro para sustraerlo.
Toda precaución es poca ante especialistas que tardan menos tiempo en abrir la puerta de un coche que su propietario con la llave. A continuación le damos todos los consejos para proteger mejor su automóvil y lo que contenga.
Cuanto más precavido, mejor
Desde el momento que sube al coche hay que cerrar los seguros de todas las puertas y no abrir totalmente las ventanillas. A la hora de dejar el vehículo es de obligado cumplimiento cerciorarse de que está bien cerrado y de que se ha bloqueado el volante. En estas circunstancias, más vale perder cinco minutos buscando aparcamiento en un lugar transitado que estacionar en un sitio aislado y con poca luz.
En el caso de dejarlo en un aparcamiento, jamás olvide llevarse el ticket; olvidarlo en el interior del coche es darle todas las ventajas al ladrón. Evite colocar objetos a la vista, y mucho más si son de valor.
También hay que tener cuidado con algunos hábitos cotidianos que pueden complicarnos la vida. Por ejemplo, llevar la dirección de casa en el llavero le da una valiosa pista al ladrón, lo mismo que esconder la segunda llave del coche en la parte interior del paragolpes o en la rueda de repuesto. Por último, nunca deje las llaves puestas en el contacto de arranque cuando se baje del coche, ya sea para comprar el periódico o para repostar.
En determinadas circunstancias, es mejor llevarse la documentación del vehículo a casa y dejar la guantera abierta, para demostrar que en su interior no se guarda nada, y si el equipo de sonido tiene la carátula desmontable, nunca la deje puesta si no se encuentra en el interior del coche.
Llegados a este punto hay que citar prácticas cada vez más habituales, como la falsa avería de otro vehículo para atracar a quien se detiene o provocar un pequeño accidente. Otra práctica muy extendida se sirve de la llave única de algunos modelos. En algunos coches la misma llave sirve para abrir el maletero, las puertas, y para arrancar.
En ocasiones, el tapón de la gasolina desaparece, y aunque el dueño del vehículo no preste a este hecho demasiada importancia, puede encontrarse con la desagradable sorpresa de que su coche ha sido robado.
Los ladrones aprovecharon ese tapón para hacer copia de la llave y llevarse el automóvil cuando les convenga. Hay que tener presente que están proliferando los robos de coches, algunas veces con violencia, tras amenazar al conductor a que abandone el vehículo cuando se ha detenido, por ejemplo, en un semáforo.
Métodos disuasorios
Además de los inmovilizadores electrónicos del motor y de los sofisticados sistemas de alarma que están proliferando últimamente en el mercado, existen una serie de métodos sencillos y económicos para dificultar la tarea de los ladrones. Es el caso de los cristales, que por un módico precio se pueden grabar con la matrícula del coche o con el número de bastidor, lo que puede resultar muy disuasorio para quien piensa desguazar el vehículo ajeno. Lo mismo se puede decir de los adhesivos que advierten de que el automóvil incorpora alarma o un equipo de sonido con código antirrobo.
Por si todo esto no fuera suficiente, hay que tener claro qué hacer en caso de que el automóvil haya desaparecido. Lo primero, y cuanto antes, porque en esas circunstancias el tiempo juega a favor de los delincuentes, es denunciar el robo a la Policía o a la Guardia Civil. Posteriormente, hay que comunicarlo a la compañía aseguradora.
El plazo para poder solicitar la indemnización por robo, si usted tiene contratada esa modalidad, oscila entre los 15 y los 30 días, según la aseguradora. Por último deberá solicitar la baja temporal ante la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente y comunicarla al ayuntamiento de su municipio, para evitar el devengo del Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
Fuente: http://www.elmundo.e.../984080621.html
Las organizaciones que actúan en nuestro país provienen de Polonia, Bulgaria, Marruecos, Ucrania, Lituania e incluso España. Todas ellas tienen preferencia por los vehículos de lujo, destacando marcas como Audi, Mercedes, BMW o Toyota.
Las células operativas son tres: ojeadores, ladrones y falsificadores. Los primeros se encargan de fichar el vehículo y marcarlo para que los segundos los sustraigan y se los lleven a los terceros, que se ocupan de enmascararlos para que sea más difícil su identificación. Para conseguir esto, proceden al cambio de elementos como la matrícula, número de bastidor, documentación etc.
Los métodos más frecuentes son cinco y alguno de ellos llega a un nivel de sofisticación desconocido para muchos conductores.
- El método Toli: se atan latas tras un coche o se le da un golpe por detrás. ¿El objetivo? Que el conductor se baje rápidamente del coche, ya que en la mayoría de estos casos se suelen dejar las llaves puestas. Así, los ladrones aprovechan para subirse al vehículo y huir rápidamente.
- El robo del tapón: otras de las formas más habitúales es robar el tapón de la gasolina para hacer una copia de la llave.
- Robo por satélite: desde luego a estas redes de delincuencia no les faltan medios. Una de las vías de actuación más comunes es colocar un chip localizador en el coche elegido para tenerlo controlado en todo momento.
- Segunda mano: no se trata del robo de vehículos antiguos, sino de rastrear el periódico ‘Segundamano’ en busca de víctimas. El ladrón elige al conductor-vendedor, le llama haciéndose pasar por un interesado y queda con él para llevarse el coche cuando el inocente propietario le permita subirse al vehículo.
- Inhibidores: perece un ardid típico de película. Los más sofisticados utilizan unos inhibidores que neutralizan la señal que emite la llave cuando su dueño cierra el coche. Aunque éste cree que ha cerrado su automóvil, la realidad es otra: los ladrones acceden al vehículo abierto sin tener que recurrir a forzar la cerradura. Este método los utilizaba un operativo búlgaro; con el, lograron sustraer cientos de coches de los que sólo se recuperaron 83.
Los ‘logros’ de estos ‘ladrones de guante blanco’ hacen que se conviertan en mito y leyenda. Famoso entre todos ellos es el apodado ‘El Rápido’, un hombre capaz de abrir y tomar un coche en menos de tres minutos.
Una vez robados y camuflados, sólo queda sacarlos de España. Habitualmente, todos utilizan tres rutas. La primera consiste en sacar el coche por carretera a través de Francia e Italia para llevarlos en ferry a Grecia y trasladarlos después a Turquia y Bulgaria. La segunda se realiza por vía marítima: viajan en barco hasta Canarias y, de allí, a Mauritania. La tercera y última combina carretera y mar, por asfalto los conducen hasta Holanda y Bélgica y por agua hasta Kuwait.
Mucha gente ha sufrido estos timos y robos, aunque la Guardia Civil asegura que se recupera cerca del 60 por ciento de los coches sustraídos. Y es que entre los vehículos sustraídos destacan algunos como el de la actriz Elsa Pataky. Con este nivel de profesionalidad ni el más seguro de los vehículos está a salvo.
MEDIDAS ANTE UN ROBO
Defenderse de los ladrones
Evite colocar objetos a la vista, y mucho más si son de valor
Hasta 246.816 vehículos siguen hoy desaparecidos. Y es que, además de las sustracciones comunes, bandas organizadas que suministran automóviles robados a los países del este de Europa o del norte de Africa han aumentado el número de denuncias y dificultado su localización.
ALEJANDRO MOÑIZ
El "modus operandi" de los ladrones de automóviles es tradicional en la mayoría de las ocasiones: primero fuerzan la puerta, después rompen el bloqueo del volante y terminan haciendo un puente para arrancar el motor. Sin embargo, la creciente incorporación de sistemas electrónicos antirrobo, fundamentalmente inmovilizadores y alarmas, ha complicado el trabajo a los "amigos" de lo ajeno.
Pero no hay que descuidarse, porque también ellos hacen uso de las nuevas tecnologías para cometer sus fechorías. Los hay incluso tan preparados que utilizan sofisticados "chips" para seguir y localizar el vehículo que quieren capturar, aprovechando el momento más oportuno y seguro para sustraerlo.
Toda precaución es poca ante especialistas que tardan menos tiempo en abrir la puerta de un coche que su propietario con la llave. A continuación le damos todos los consejos para proteger mejor su automóvil y lo que contenga.
Cuanto más precavido, mejor
Desde el momento que sube al coche hay que cerrar los seguros de todas las puertas y no abrir totalmente las ventanillas. A la hora de dejar el vehículo es de obligado cumplimiento cerciorarse de que está bien cerrado y de que se ha bloqueado el volante. En estas circunstancias, más vale perder cinco minutos buscando aparcamiento en un lugar transitado que estacionar en un sitio aislado y con poca luz.
En el caso de dejarlo en un aparcamiento, jamás olvide llevarse el ticket; olvidarlo en el interior del coche es darle todas las ventajas al ladrón. Evite colocar objetos a la vista, y mucho más si son de valor.
También hay que tener cuidado con algunos hábitos cotidianos que pueden complicarnos la vida. Por ejemplo, llevar la dirección de casa en el llavero le da una valiosa pista al ladrón, lo mismo que esconder la segunda llave del coche en la parte interior del paragolpes o en la rueda de repuesto. Por último, nunca deje las llaves puestas en el contacto de arranque cuando se baje del coche, ya sea para comprar el periódico o para repostar.
En determinadas circunstancias, es mejor llevarse la documentación del vehículo a casa y dejar la guantera abierta, para demostrar que en su interior no se guarda nada, y si el equipo de sonido tiene la carátula desmontable, nunca la deje puesta si no se encuentra en el interior del coche.
Llegados a este punto hay que citar prácticas cada vez más habituales, como la falsa avería de otro vehículo para atracar a quien se detiene o provocar un pequeño accidente. Otra práctica muy extendida se sirve de la llave única de algunos modelos. En algunos coches la misma llave sirve para abrir el maletero, las puertas, y para arrancar.
En ocasiones, el tapón de la gasolina desaparece, y aunque el dueño del vehículo no preste a este hecho demasiada importancia, puede encontrarse con la desagradable sorpresa de que su coche ha sido robado.
Los ladrones aprovecharon ese tapón para hacer copia de la llave y llevarse el automóvil cuando les convenga. Hay que tener presente que están proliferando los robos de coches, algunas veces con violencia, tras amenazar al conductor a que abandone el vehículo cuando se ha detenido, por ejemplo, en un semáforo.
Métodos disuasorios
Además de los inmovilizadores electrónicos del motor y de los sofisticados sistemas de alarma que están proliferando últimamente en el mercado, existen una serie de métodos sencillos y económicos para dificultar la tarea de los ladrones. Es el caso de los cristales, que por un módico precio se pueden grabar con la matrícula del coche o con el número de bastidor, lo que puede resultar muy disuasorio para quien piensa desguazar el vehículo ajeno. Lo mismo se puede decir de los adhesivos que advierten de que el automóvil incorpora alarma o un equipo de sonido con código antirrobo.
Por si todo esto no fuera suficiente, hay que tener claro qué hacer en caso de que el automóvil haya desaparecido. Lo primero, y cuanto antes, porque en esas circunstancias el tiempo juega a favor de los delincuentes, es denunciar el robo a la Policía o a la Guardia Civil. Posteriormente, hay que comunicarlo a la compañía aseguradora.
El plazo para poder solicitar la indemnización por robo, si usted tiene contratada esa modalidad, oscila entre los 15 y los 30 días, según la aseguradora. Por último deberá solicitar la baja temporal ante la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente y comunicarla al ayuntamiento de su municipio, para evitar el devengo del Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
Fuente: http://www.elmundo.e.../984080621.html